La mayor parte del tiempo sus calles se abarrotan de personas, de vehículos, de sonidos: es un espacio de tránsito, de circulación, un “No Lugar”. Lo recorren las decisiones, la información, las influencias, el dinero y sobre todo el poder.
Aquél territorio que aparenta no tener descanso en algunos momentos queda vacío: parece a un set de filmación repleto de cámaras, vigilado a través de múltiples ángulos y alturas, desde distintos lentes, diferentes imágenes de un Centro vacante, oscuro, denso e impasible; escenario del poder económico y financiero que aparenta estar detenido, pero siempre supervisado, seguro y blindado.
El Macro / El Micro / La City / El Centro / La zona bancaria / El Bajo / La zona financiera.
Oficialmente no figura en la lista de los barrios de la ciudad y tanto sus límites como su historia son difusos.
Un Centro vacío y cerrado, tenso, siempre tenso. Desocupado.